Taekwondo


Beneficios físicos

  • Aumenta la resistencia cardiovascular.
  • Mejora la resistencia y la fuerza muscular.
  • Aumenta la flexibilidad.
  • Potencia el conocimiento del propio cuerpo.
  • Ayuda a desarrollar mejor y más rápidamente las capacidades de coordinación.
  • Aporta el control de un alto nivel de movimientos básicos que permitirán en el futuro realizar un forma óptima el trabajo técnico deportivo.

Beneficios psicológicos y sociales


  • Su mente desarrollará las bases de la concentración.
  • Los niños se vuelven más disciplinados.
  • La seguridad en si mismos que se obtiene con el taekwondo, es por que los niños se dan cuenta que son capaces de dominar su cuerpo en el entorno, logrando también que su autoestima se eleve.
  • A través de distintas tareas y variadas ejercitaciones, se inculca y fomenta en el niño el compañerismo y el trabajo en equipo, así como la importancia de cada individuo dentro del grupo.
  • Con la práctica del taekwondo se fomentan valores como la honradez, lealtad, respeto, humildad.
  • El niño obtiene enseñanzas culturales que les permitirán el conocimiento de costumbres, tradiciones y formas de pensar de otra raza, lo que los hace más tolerantes y solidarios.


Para padres

  •  Los padres deben fomentar el deporte en casa, tomen conciencia de que si los niños no lo practican desde ahora, probablemente tampoco lo harán durante su vida adulta.
  • El taekwondo se puede practicar a partir de los 4 años, incluso usted también puede inscribirse a las prácticas, ofrézcales a sus hijos modelos con los cuales se identifiquen y evitando así que sus héroes sean personajes ficticios.
  • Es muy importante que los padres, una vez que el niño comience a practicar este o otro deporte, le resalten la importancia de la disciplina, responsabilidad y honestidad con sus tareas habituales, pero sobre todo el que sea feliz con lo que haga y todo lo que le rodea, así pondrá todo su entusiasmo.
  • Recuerden padres que la formación básica del taekwondo, es preferentemente para defenderse, no para atacar. Es un canalizador en el manejo de la agresividad para no ejercer la violencia.


Inicio